No permitas que un árbol te impida ver el bosque, que un simple motivo se convierta en una necesidad que produzca caos en tu vida, que la convierta en una callejuela sin salida y que te prohíba disfrutar tus logros, no pensando en el y tu esfuerzo para lograrlo, sino en lo que no has podido lograr, pero no te quedes ahí, que un problema no te deje ver lo hermoso no de la vida, sino de tu vida, que cada golpe es una oportunidad de renacer, de ver las cosas desde otra perspectiva, y que Perdedor no es aquel que fracasa en el intento, sino el que nunca lo intento.
LOS COGESTORES DE PONEDERA QUE LOCURA NOS VEMOS HERMOSOS